La resonancia magnética es un examen de diagnóstico no invasivo que, mediante la utilización de un campo magnético, permite obtener desde cualquier perspectiva imágenes con mucho detalle que muestran las estructuras internas del cuerpo y así detectar una variedad de afecciones en las personas.

El estudio por resonancia magnética genera imágenes detalladas de los órganos, tejidos blandos, vasos sanguíneos y prácticamente del resto de las estructuras internas del cuerpo.

La resonancia magnética permite obtener cortes muy finos (0.5 mm o 1.0 mm) e imágenes muy detalladas del interior del organismo, posibilitando observar detalles anatómicos que no son apreciables con otro tipo de estudio. Estas imágenes, pueden ser obtenidas en forma multiplanar (sagital, axial, coronal y oblicua) para efectuar un análisis tridimensional de los órganos y tejidos blandos del cuerpo.

La resonancia magnética tiene una amplia gama de contrastes (tonalidades) disponibles para observar los tejidos blandos del organismo.

La resonancia magnética es un método de diagnóstico que no requiere la exposición a radiaciones ionizantes, como es el caso de la radiografía o la tomografía computarizada.

En la resonancia magnética es necesario someter al paciente a un campo magnético estable u homogéneo. Este campo magnético provoca que los átomos de hidrogeno del cuerpo absorban energía y que sus spines se orienten con el eje del campo magnético externo.

Posteriormente, al cesar el campo magnético, los núcleos atómicos del cuerpo liberan la energía absorbida, la cual es conocida como “señal de resonancia”.

La información de esta señal permitirá generar las imágenes de resonancia magnética. Cada órgano o tejido blando del cuerpo, según su cantidad de agua, producirá una señal diferente.

Para obtener una mejor calidad de imagen en el proceso de resonancia magnética, podrá ser necesario el empleo de bobinas (que cumplen una función de antena emisora y antena receptora de radiofrecuencia) que deben ser colocadas lo más cerca posible de la zona del cuerpo a ser examinada.

En algunos estudios de resonancia magnética será necesario utilizar un medio de contraste. Los principales medios de contraste utilizados son: Gadolinio, disprosio, manganeso y compuestos de hierro.

El medio de contraste, se refiere a una sustancia administrada oralmente o inyectada por vía intravenosa (IV) que hace que se vea más claramente el órgano o tejido en particular que se está estudiando.

Entre sus limitaciones que presenta el estudio de resonancia magnética se tiene:

• No puede utilizarse en pacientes portadores de material ferromagnéticos como ser marcapasos cardíacos, clips vasculares ferromagnéticos, estimuladores o material quirúrgico metálico. El material metálico provoca perturbaciones sobre la imagen o bien un vacío de señal en caso de prótesis.
• No puede emplearse medios de contraste en personas que tienen insuficiencia renal.
• Se recomienda no realizar una resonancia magnética durante el embarazo, en especial en el primer trimestre

Usted deberá comunicar a los técnicos sí cumple alguna de las siguientes condiciones:

• Dentro de su organismo tiene alguno de los siguientes elementos:
• Marcapasos
• Válvula cardiaca artificial
• Desfibrilador implantado
• Derivación implantada (shunt)
• Pinzas de aneurisma cerebral
• Neuroestimulador o TENS
• Bomba implantable
• Dispositivo intrauterino (DIU)
• Implantes en el oído o en los ojos
• Audífonos
• Partes corporales artificiales

• Tiene claustrofobia (temor a los espacios cerrados y pequeños).

• Tiene algún metal dentro del cuerpo debido a un accidente, a una herida de bala.